Finales de 1971. En una calle, a las afueras de un pequeño local donde el grupo White Matula acaba de ofrecer un concierto, su guitarrista es despedido por diferencias con el vocalista. Toda la banda está de acuerdo en que prefieren quedarse con el cantante. Veintiocho años después, a mediados de 1999, las cosas han cambiado tanto que las heridas parecen haber cicatrizado por completo. Tanto que una nueva oportunidad se abre ante los componentes originales de una banda que no tuvo demasiada suerte en el pasado. Ante ellos se presenta una buena oportunidad para tocar en una nueva edición de Woodstock. Tendrán que realizar un largo viaje donde descubrirán que veintiocho años no son demasiados… porque el pasado siempre es presente.
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