El protagonista de esta novela afirma: "si pudiéramos elegir a
nuestros padres, yo, a mi madre, seguro que la dejo para otro.
Segurísimo, vamos. Y a mi padre, casi que también."
A sus 15 años, Diego tiene claro que él no hubiera escogido a sus
padres. Una afirmación que asusta. Pero, tras vivir con él la impotencia
de encontrarse solo, con su hermana de un año y medio que arde de
fiebre, en una escalada de tensión en la que la pequeña Mafalda se
debate entre la vida y la muerte, uno acaba por solidarizarse con este
joven. Y es que resulta todavía más duro cuando su madre es una famosa
periodista de cotilleos y su padre es un gran empresario. Por suerte
Diego no está solo, puede contar con su amiga Gabriela.
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